El mejor "chocolate holandés"

Hay cosas que como el chocolate puro,  son oscuras  pero deliciosas,  se comen despacio, en pocas proporciones y en buena compañía, parecen duras pero cuando entran en contacto con la saliva se derriten, el placer  del chocolate y de la vida es para quienes no hacen "dietas".

Un acontecimiento puede cambiar la percepción de un año, para mí este tiempo viajaba en chalupa, pero después estaba detrás del parabrisas de un avión de propulsión a chorro; cada vez que viajo me siento con más soltura y mis uñas lucen naturalmente más largas. En las filas del aeropuerto es donde encuentro más ojos despiertos,  lenguas sueltas y si uno está abierto a recibir, descubre el mejor chocolate holandés.

Acabo de conocer a Ramón, justo antes de quitarme el sombrero para ponerlo en la banda que hace radiografías, él no se parece al de la serie del chavo del 8 excepto por su estatura, me ofreció un chocolate y yo le dije "OK", en este país me siento realmente pequeña al cruzarme con gente sin tacón y sin grandes copetes que alcanzan las nubes bajas que predominan en las calles mojadas de gente húmeda.

Avanzaba noviembre, avanzaba aburrido y sin pronósticos de excitación ni celebración por el cumpleaños, pero escribió el esposo de mi amiga, me escriben varios esposos de amigas como si fueran mis cuñados, "¿No vas a celebrar este año con nosotros?" El año anterior había estado en su casa de La Haya y ellos habían comprado una torta para mí y sin pensar en compromisos de trabajo le dije "Mauro, si" quedaban 20 días para pensar que llevar, yo debía volver a ser creadora de un vestuario nocturno, que debía pasar la auditoría de unas "bitches", literalmente perras que dicen “usted puede” o “no puede entrar a la fiesta”,  así tenga en la mano un papel que costó más de 50 €,  el que no se empeña se queda afuera.

La temática era "burlesque", los textiles de percepción húmeda, el látex oscuro que ajusta los cuerpos y estimula los nervios, era un reto, la creación de un vestuario estimula la iniciativa, yo tenía materiales de finca porque vivo en una granja y ante la limitación en mi isla para importar pedidos extranjeros, cree cualquier cosa después de beber una copa de vino tinto español, que en mi opinión es el mejor que se encuentra en la pequeña tienda del pueblo montaña.

Alambre del cercado de las gallinas con plumas incluidas y el chamizo de un olivo, la flor negra de tela y las bolas de un collar roto improvisaron un tocado, la falda no fue mi creación, fue la aportación creativa de una buena amiga diseñadora que hizo una caperuza transparente con flores de tela cosidas por su madre, todo fue obra artesana y yo tenía el equipaje más hinchado en la aerolínea más estrecha, la invitación incluía 3,177 kilómetros, fiestas, comidas, besos y sorpresas.

Es que uno se sorprende cuando alguien conduce más de 4 horas solo para ir a buscarte a tu llegada a un aeropuerto, ellos fueron por mí, ellos bailaron para mí, celebramos mi cumpleaños en la fiesta más "salvaje" del mundo, en "La fiesta de las fiestas" en "La Superbowl del fetiche", "la peregrinación pansexual más grande" y el adjetivo no lo doy yo, hasta el New York Times habla de ella, el evento “Wasteland” se realiza dos veces al año en Ámsterdam, la ciudad donde se puede fumar y follar.

Apertura de puertas a las 10 P. m., la gente camina desde los aparcamientos con bolsas y maletas para llegar a una gran zona de casilleros, donde se dejan las pertenencias que no deben ocupar espacio en la fiesta, yo iba hasta este lugar en pijama, la comodidad de los zapatos planos pero ya con el maquillaje de espectáculo. Al encontrar el número del casillero 3666, se hace lo que todos están haciendo, desnudarse, así,  sin misterio uno se quita las prendas pesadas delante de extraños, hombres y mujeres que sin duda son libres cuando hablan y practican sexo, yo estuve cómoda, me gusta desnudarme despacio, me atrevo a despojarme sin tensión, me gusta admirar la belleza de los cuerpos y sentir la diversión de las miradas que admiran las curvas escasas en los Países Bajos.

Claudia puso aceite a su traje de látex negro, aumentamos nuestra estatura,  caminamos con el culo empinado que permite la inclinación de los pies en zapatos subterráneos, es que uno camina diferente cuando tiene 8 centímetros de más, cuando levanta la cabeza y pinta de negro los labios pálidos del frío, quienes salen del casillero caminan diferente a quienes entran para volver a salir, es la transformación de los cuerpos y la apertura de los pensamientos no comentados, era un lugar inmenso, sin agua, un mundo caliente y sin indiferencia, en la noche todos los gatos son pardos, y el color de las pieles no es importante, ni las preferencias gastronómicas, nadie llora, todos bailan y el que no, está nadando en las aguas saladas de otro.

Cara de hombre,  vestido de hembra, solo, a simple vista se evidenciaba su falta de práctica con zapatos de tacón, solo, solo fue a una fiesta en dónde podía vestirse de Lola y como mi debilidad es hablar con aquellos que no se acaban de ubicar, tome sus brazos delgados y sin conocerlo lo invite a bailar mientras mis amigos entraban a cuartos más oscuros, hombre o Lola o como fuera su nombre y yo, bailamos,  poco hablamos, pero hoy chateamos, no sé en qué momento memorizó mi nombre y menos guardó el teléfono, un alma con manchas como somos todos, que vivan las casas limpias pero que abunden los cajones desordenados, en donde se encuentra basura, mixtura, “pecado” y la letra de la canción que por repetición aprendiste hasta su partitura.

Llegar y vivir el mundo,  probar que la manzana no estaba envenenada, danzar con las corrientes oscuras cuando las claras se han vuelto invisibles. No debería dar por terminado el año en noviembre porque nunca se sabe que puede suceder con la llegada del niño Dios, o llega el niño o dices ¡oh Dios! Todo puede suceder cuando uno se atreve a decir "hágale", y aquí está de vuelta la falda voluminosa y el tocado más tocado, ser sensación y estimular la fricción, yo no quiero páginas en blanco y si el momento es solitario, navego por los mares,  en mapas de los recuerdos que he creado.

Elijo el mundo mientras vivo, con lo mundano y lo efímero, lo trascendental y lo que otros dicen promiscuo, elijo ser luz en lo bajo oscuro y llevaré algo de sombra a donde creen estar los iluminados, buscaré los ojos de quien también se siente perdido y en el idioma de mudos lanzaré señales no de humo, para conversar con Ramón o con cualquiera del submundo.

Oe que gracias por el cumpleaños a la familia de Holanda.