Gatos negros

"Y los navegantes y pescadores no saldrían de su casa sin dejar en ella un gato negro que garantizara un buen viaje y regreso seguro" incluso si yo hubiera sabido esto antes, no hubiera elegido tener un gato, no por las supersticiones que supone un felino negro, sino por las limitaciones que implica tener un animal que para comer depende de mí; me cuesta comprometerme, porque ir y venir sin planes y mayor preparación, es lo que más disfruto hacer, comprar un vuelo por el precio no por las fechas, ir allá donde estás tú y volver allí a donde nadie me espera y el olor de mi cama permanece intacto.

 

Esta mañana, cuando fui a la basura a depositar la última bolsa antes de mi viaje en Semana Santa vi allí acurrucado, un gatito negro, pequeño, salivando y con hambre evidente, tenía ese aspecto que tienen las personas que hablan solas al amanecer en calles vacías, en basureros repletos, la diferencia es que no siento tanta pena por las personas con hambre como por los animales, sin embargo, fui miserable y fue más importante mi vuelo que tratar de ayudar aquel gato negro, no puedo decir que iba a perder el avión porque siempre voy con horas de más para sentarme a tomar un café con calma en cualquier bar del aeropuerto, tenía tiempo, comida de gato en casa y tan solo le puse un poco de agua en una caja de cartón Marlboro que pude alcanzar del contenedor reciclable.

 

Si realmente tuviera sentido la Semana Santa, yo hubiera hecho algo por el gato, que pudo ser mi gato.

 

Hace siete meses mi hermano menor iba caminando por una de esas calles de sereno que esperan vecina la mañana, no precisamente buscando comida, él salía de la casa de su amigo después de sus torneos de vídeo juego, solo y sin prisas, seguramente reprochándose a sí mismo el hecho de trasnochar otra vez antes de ir a su trabajo, cansado y pensando tuvo esa sensación de que alguien lo perseguía, y no era alguien, era un saquito de huesos negro con grandes pupilas que apenas podía equiparar su tránsito, le siguió varias casas y antes de pasar la avenida de Canarias, lo tomo en sus brazos para darle leche y dejarlo en casa cada día esperando hasta que al finalizar cada tarde pudiera abrazarlo. Mi hermano compró las cocas brillantes, la arena de última generación que encapsula los olores y no deja huella, compró collar con cascabel, carne mojada y pepas secas.

Como ha de suponerse todo adolescente se cree grande hasta cuando llega mamá, todos criticamos al gato, mi mamá decía que no era justo tener que limpiar más mierdas después de haber criado cuatro hijos y el ruido se fue apropiando hasta el día que el dueño del edificio prohibió la tenencia del gato que ya había sido castrado y amado por mi hermano.

 

Tobi, así se llama mi gato, después de varias peleas y búsquedas de familias en vano, tuve que llevarlo un viernes trece a mi establo, alejado de la ciudad, mi hermano y el mármol, lo puse en mi regazo y llegamos a mi espacio para habituarlo, mi mama compró feromonas gatunas y yo estaba segura de que no iba a tenerlo más de fin de año, la primera noche lo encerré en el baño, la segunda en mi armario y hoy como siempre amaneció conmigo "arrunchado" y antes de salir a mi viaje lloré como cuando a mi sobrina le quitan Macha en la TV, es tanto mi amor por este gato que hoy después de siete meses no pude ayudar al otro gato porque debía entrar nuevamente a mi casa y volver a despedir a mi amado acolchado.

 

Dicen que aquellas mujeres que experimentan e investigan deben tener un gato negro, quizás, yo debí perder el vuelo y ganar otro gato, yo tengo miedo al compromiso porque conozco hasta donde llego por un ser querido, pero a él, al pobre peludo, lo he dejado abandonado y este sentimiento no sabré con qué remediarlo, a Tobi mi madre llegará esta tarde a cuidarlo, pero ¿qué pasará con aquel sin nombre? Yo, mientras tanto, viajando, comiendo y bailando, no rezo en Semana Santa y menos salvo gatos, sigo siendo una bruja que solo protege su rebaño, mis revoluciones son en vano, soy capaz de ver los problemas de este mundo y no el que tiene mi barrio, soy capaz de ser vegetariana pero no me conmueve la sangre de un extraño.

 

Parla Italiano? Si.


Creative Commons License
Blog creatininas by http://www.creatininas.com/ is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.
Based on a work at http://www.creatininas.com/.
Permissions beyond the scope of this license may be available at http://www.creatininas.com/.