Solo una anécdota de cómo conocí a los Embera Chami.

Embera Chami. La mayor parte de su población, habita en el alto río San Juan en los municipios de Pueblo Rico y Mistrató ubicados en el departamento de Risaralda, Colombia.

 

El segundo núcleo de población Chamí se encuentra en los ríos Garrapatas y Sanquininí, municipios de Dovio y Bolívar, departamento del Valle del Cauca.

Su población se estima en 5.511 habitantes.


Ocupaba la primera fila de la sala de redacción del periódico La Crónica del Quindío, parecía que intencionalmente me pusieron allí para que quienes lograban colarse se acercaran a mi mesa interrumpiendo mi tarea de redacción de noticias. Los veía venir, cuando Leti, la recepcionista iba al baño o a comer su arepa de desayuno, yo terminaba atendiendo en mi mesa toda clase de visitantes, los que querían publicar un clasificado porque querían vender su casa, los que buscaban a Lopera el director o Carlos Alfonso el gerente, los que quería denunciar al alcalde de la ciudad o los que buscaban hace una semana a su hermano.

 

Pasaron muchos meses para ganarme otro espacio en la sala, pero antes de que esto ocurriera sucedió algo que nunca podré olvidar acerca del quehacer periodístico.

 

Se acercaba la hora del almuerzo, en Colombia la gente almuerza a las 12 del medio día y en los trabajos con horario de oficina, normalmente, dan dos horas en la que una ciudad como la mía, podía permitirme ir a la casa o al restaurante de mis padres a almorzar y darles una mano cobrando en la caja.

 

Arreglaba mi bolso antes de salir, ajustando las monedas para tomar el autobús y en ese momento se acerca a mi escritorio un muchacho con cara de hambre, vendiendo unas artesanías que no veía en mi casa y sinceramente en la casa de nadie, lo dejé hablar y sin prestar mucha atención a como estaban hechos los balconcitos de madera, supe que su acento no era citadino y menos alegre.

 

Como en el restaurante siempre sobraba comida, le dije que lo invitaba a almorzar y de camino quería que me contara la historia que parecía ser eterna, siempre trato de hacer dos cosas simultáneamente y como no había completado la cuota semanal de mi crónica de fin de semana, pensé que algo podría salir, el periodismo no es lo que sucede, es lo que el periodista decide contar y cómo contar, por eso no consumo medios informativos así quien me diera mi primer trabajo como profesional sin aún graduarme, fuera un medio de comunicación. 

 

No leo, no veo, no opino y ahora menos, escribo; ser periodista en un país violento, genera frustración, pesadillas, odio, rencor y para completar se cobra mal, Alex y yo nos sentamos a almorzar, le dije a mi padre que era un almuerzo de trabajo, con una cuchara en la mano y la otra con un lapicero para escribir en un cuaderno las notas que consideraba relevantes,  pero es que todo era espeluznante, tanto como para no creerle, yo hacia preguntas y él hablaba de unos fulanos que entraron a su casa del campo y mataron a toda su familia, Alex estaba esa tarde en el pueblo, el municipio de Bolívar que está entre las cordilleras Occidental y Oriental, lugar conveniente para el cultivo de la hoja de coca y territorio codiciado, por Narcos, Paras y Guerrilla, él pudo huir.

 

Su historia no fue crónica, fue parte de una noticia que la jefe de redacción propuso y de la cual Alex fue una fuente testimonial de cómo las familias campesinas e indígenas estaban siendo asesinadas y despojadas de sus tierras ante la inestabilidad de los derechos de propiedad en Colombia.

 

Pasé mi día entero con Alex y a las seis de la tarde no sabía cómo decirle que tenía toda la información para la noticia, como si lo que a él le importara fuera eso, llego a vender balcones y nosotros tomamos su historia para evidenciar un hecho del periódico de mañana, pero como pasado mañana ya no tendrá importancia porque ¿para qué leer un periódico de ayer?  sentí que en esta sala y en todas las salas de redacción estábamos "escuchando" a una víctima para decirle adiós sin saber si tiene cama, ducha o cena.

 

Sabía que Alex no tenía nada de esto y dedicó la mitad del día a contarme su historia sacrificando la venta de artesanía que seguramente le daría para pagar una pensión y no dormir en la calle. Si mi papá estuviera vivo recordaría la noche que lo llame para pedirle su ayuda y permitir que Alex durmiera en la habitación donde hacíamos la siesta después de almorzar en el Restaurante. 

 

Quería ayudarle, me sentía su responsable, a todos les hable de su desastre pero tuve que apartarle, hacer otras noticias, otras crónicas, buscar más damnificados para cumplir la velocidad con la que estaba obligada a trabajar, mi primera lección desde mi jefe de redacción, respetar los derechos de los más débiles evitando la intromisión y la opinión de sentimientos. 

 

Y ¿cómo hacerlo en la sección Judicial de un periódico, cómo preguntar por los hechos a alguien al que le acaban de matar a su hijo? La redacción hoy está a dieta, las cámaras son más vistas si se emite un directo, prioridad a la inmediatez y el siguiente, ¡que aquí hay mucho que contar!

 

Se perpetua la violencia ante la expectación pasiva, unos cuentan historias sangrientas y otros beben el cáliz de mi sangre, "sangre de la alianza nueva y eterna", si bien el periodismo es la voz que elabora la verdad social, es el humano detrás del profesional que emprende acción ante la indiferencia y la observación anti-participante. 

 

 

El olor de Alex aún lo tengo muy presente,  pasaron los años y supe reconocer las carencias de las comunidades Embera Chami, reducción considerable de sus territorios y la transformación de la tarea agrícola a la tarea artesanal, ahora la gente no piensa en comida, piensa en moda, no piensa en campo vive en urbes con supermercados a la vista. 

 

Hoy no ejerzo directamente el periodismo pero sigo siendo humano, no vivo en Colombia pero sigo siendo colombiano, no vendo productos por mí pero si voy a dar la mano a Nelson y su familia viva que como Alex busca día a día que comer, que vivir y que decir.

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Comentarios: 1
  • #1

    Pilar Mendez (miércoles, 16 octubre 2019 16:49)

    Los pelos de punta �

Parla Italiano? Si.


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